ANE YABAR

SOY ANE

MI PROPÓSITO ES ACOMPAÑAR A MADRES QUE COMO TÚ QUIERAN MEJORAR LA RELACIÓN CON SUS HIJ@S.

A los 32 años fui madre por primera vez. Siempre había pensado que iba a ser lo que yo consideraba una buena madre: amorosa, que jugaría con mis hij@s, les haría mimos…  y a la vez, tendría una parte firme y autoritaria, que supiese “manejarlos” con disciplina. Es decir, mis hij@s deberían saber cómo comportarse; me harían caso, serían buen@s, educad@s y disciplinad@s.

Sin embargo, las dudas e inseguridades comenzaron cuando mi bebé lloraba y no sabía qué hacer para calmarlo. Acababa llorando con él sin saber qué hacer… 

A menudo me sentía sola, en un lugar donde no tenía sostén ni apoyo emocional la mayor parte del día. 

A veces sentía tanta ira e impotencia que me asustaba con pensamientos de agredir a mi hijo o incluso tirarlo por el balcón…

Después de que mi hijo cumpliese los dos años me sorprendía a mí misma gritándole, zarandeándole, empujándolo o cuando él enfadado me pegaba, reconozco que le respondía a veces con la misma moneda, de forma automática. 

Sí, lo tengo que decir aunque me cueste: con todo el dolor de mi alma y corazón reconozco públicamente que en alguna ocasión he “pegado” a mi hijo.

Ahí sentí claramente que algo en mí no iba bien. No estaba teniendo la maternidad que yo había soñado y en ocasiones mi hijo no estaba recibiendo lo que legítimamente necesitaba.

Mamá desesperada
Libros de Crianza

En aquellos momentos me llegaron lecturas, charlas, documentales, personas muy inspiradoras como Carlos Gonzalez, Naomi Aldort, Yvonne Laborda, Ken Robinson, Casilda Rodrigañez… que hicieron replantearme y cuestionarme muchísimas creencias que tenía acerca de la crianza y educación de nuestr@s hij@s. Siento que me dieron permiso para escuchar una nueva voz que estaba dentro de mí, que probablemente siempre había estado ahí. 

Sentía con mucha claridad y fuerza que eso era lo que yo quería para mis criaturas, el darles contacto, escucha, tenerlos en cuenta, el educarlos según sus intereses bajo su propia autonomía…

La Crianza Consciente era desconocida para mí, pero intuía, sentía desde mis entrañas que aquél era el camino a seguir. Otra mirada hacia la infancia era posible y además tan necesaria…

Conecté con una gran verdad que Yvonne Laborda suele decir: Una persona que ha sido escuchada, respetada, amada incondicionalmente no tendrá la necesidad de ejercer la violencia a los demás, de someter y abusar a otros, de crear guerras… 

¡Lo sentí tan claro! El cambio y mejora mundial que tanto anhelaba podría llegar con ese cambio y transformación de las relaciones que mantenemos hacia l@s niñ@s, cortando la cadena transgeneracional de violencia y abuso que sufrieron nuestr@s antepasad@s, nuestros padres y nosotras mismas.

Sí, lo tengo que decir aunque me cueste: con todo el dolor de mi alma y corazón reconozco públicamente que en alguna ocasión he “pegado” a mi hijo.

Ahí sentí claramente que algo en mí no iba bien. No estaba teniendo la maternidad que yo había soñado y en ocasiones mi hijo no estaba recibiendo lo que legítimamente necesitaba.

La maternidad supuso en mí un gran despertar de la conciencia y el comienzo de una historia de reconexión.

Vías del tren
Atardecer en la playa

Según iban creciendo mis hijos, el tener contacto con sus necesidades básicas, legítimas, me ha aportado muchas tomas de conciencia. Me han hecho ver que como sociedad les damos la espalda, no tenemos en cuenta estas necesidades, no facilitamos el desplegar de quienes somos en esencia…

La maternidad ha sido una puerta también para tomar conciencia de mis heridas de infancia, de qué me pasa a mí cuando mis hijos hacen determinadas cosas que no me agradan… Ha sido y está siendo un camino de autoconocimiento, crecimiento personal y espiritual apasionante.

Gracias a conectar con este dolor y esta verdad empecé a hacer cambios en mí y en la forma en que trataba a l@s de mi alrededor, sobre todo a mi familia, siendo el cambio que quería ver en el mundo.

“Cuando una madre sana empieza a sanar el mundo con ella.” Yvonne Laborda.

Ane Yabar

MIS FORMACIONES Y EXPERIENCIA DE VIDA

Estoy formada como Asesora profesional especializada en Crianza Consciente y Educación Emocional por el Instituto Yvonne Laborda, donde además he colaborado como Tutora del Máster Dar Voz al Niño especialización en Crianza Consciente y Emprendimiento desde el Alma acompañando a las alumnas.

También me he formado y certificado como Coach personal en la escuela de Coaching Transpersonal Innerkey, así como con Carlos Melero creador del Coaching Realista.

Soy licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de León, así como Graduada en Educación Primaria por la Universidad del País Vasco.

De todos modos, tengo que decir que mi gran escuela de vida la han constituido los años de experiencia como madre de dos criaturas que la Vida me ha ofrecido el honor de acompañar.

Ane Yabar e Yvonne Laborda
Ane Yabar

MIS PASIONES: Los niños

Disfruto de la compañía de los niños, me transmiten muchas cualidades que valoro como la transparencia, inocencia, vitalidad, curiosidad, alegría…

MIS PASIONES: La naturaleza

amo sentirme parte de ella, darme paseos por el bosque de robles y hayas, bañarme en el mar, observar a otros seres vivos: insectos, plantas, pequeños y grandes mamíferos… Ha sido y es, gran fuente de inspiración y amor para mí.

MI VISIÓN

Desde pequeña sueño con un mundo en paz, donde los seres humanos nos escuchemos, amemos y colaboremos por una existencia armoniosa, respetando quiénes somos y teniendo en cuenta a nuestro entorno natural y a todos los seres vivos que habitan junto a nosotr@s en la Tierra.

MI MISIÓN

Acompañar a madres que como tú quieran mejorar la relación con sus hij@s y en consecuencia, mejorar y transformarse como ser humano.

Poder cortar de una vez por todas, la transmisión intergeneracional de la violencia y contribuir así a un mundo más amable y pacífico, donde l@s niñ@s sean amad@s, escuchad@s y respetad@s.

Lo que admiro, valoro y agradezco de Ane es el saber mostrarse tal y como es, el saber abrazar esas dudas, ese miedo y atreverse a llevar a cabo su sueño.

Yvonne Laborda

Yvonne Laborda

Ane para mí es fuente de inspiración, de honestidad, de calma y de conexión con ella misma. Para mí ha sido fundamental tenerla. Su tranquilidad, su recogernos a todas, se ha adaptado a cada una de nosotras cuando todas somos diferentes. Nos ha unido, nos ha entendido y nos ha aportado su calma y su luz para mí imprescindibles en muchos momentos. Ha sido un ejemplo a seguir y un sostén fundamental en este viaje de transformación. Me alegro muchísimo de que haya sido ella nuestra tutora y quiero agradecerle su cariño, su dedicación y su tiempo.

Belinda Yagüe

Belinda Yagüe

Siempre ha estado ahí dispuesta, organizada, atenta a nosotras. Para mí Ane significa inspiración absoluta, amor, contención y entrega

Kenya Gutiérrez

Kenya Gutiérrez

Ane, ha sido algo maravilloso, una bendición más en este camino. Siempre estuvo muy atenta de nosotras, buscando los espacios para poder juntarnos, cuando algo no lo sabía o no recordaba, buscaba información para compartirnos. Hizo un gran trabajo durante la corrección de los ejercicios en cada uno de los módulos, los comentarios de las prácticas, todo su compartir durante el lanzamiento de las prácticas gratuitas, también durante los talleres. Ha sido realmente un soporte muy grande para mí y considero también para cada una de mis compañeras de minitribu.

Judyth Nallely Olea

Judyth Nallely Olea

Tener a Ane como tutora y a mis chicas, me hizo sentir siempre escuchada, tenida en cuenta, cuidada. Ane es para mí honestidad, apoyo, entrega, amor y humildad.

Marcia Rodríguez

Marcia Rodríguez

Ane me ha transmitido verdad, honestidad, sostén, bondad, serenidad, sabiduría, modelo e inspiración. Un ejemplo para mi alma, mil gracias Ane por ser y estar.

Marta Masó

Marta Masó

Para mí Ane significa un remanso, un puerto seguro donde la honestidad, profundidad y paz te envuelven. Es una expresión divina del amor.

María Camila Mejía

María Camila Mejía

Para mí Ane ha representado como tutora, amor, nobleza y entrega. Gracias por ser, por estar, por permanecer de la manera que lo haces.

Sandra Viviana Llorente

Sandra Viviana Llorente

De Ane he aprendido la importancia de creer en una misma.

Ruth Arís

Ruth Arís

Coordinadora de tutoras del Máster DVN